En menos de dos semanas, las antiguas casas del puerto de Santa Pola quedarán en el recuerdo. El desarrollo urbanístico de la costa, con la ampliación del puerto y un paseo marítimo, han sentenciado al derribo iniciado ayer (en la imagen) a la larga línea de arcos que dibujaban los chalés frente al mar. Las 52 casas datan en su mayoría de 1920, y se adjudicaron por 99 años. Las indemnizaciones no superan los tres millones de pesetas. El Ayuntamiento prevé hacer en las inmediaciones de un centro de ocio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de abril de 1999