Las embarazadas cuyo trabajo conlleve riesgos podrán solicitar el cambio de puesto dentro de la misma empresa o la suspensión del contrato hasta dar a luz, periodo durante el cual la Seguridad Social se hará cargo de la prestación. Ésta es una de las propuestas del Gobierno para garantizar que la decisión de ser madre no aleje a la mujer del mundo laboral. Las medidas ya tienen nombre -Ley de Conciliación de la Vida Laboral y Familiar- y forma de anteproyecto, y serán estudiadas por el Consejo de Ministros, en principio, la próxima semana. Entre sus objetivos, que la maternidad no disuada a los empresarios de contratar mujeres, explicó ayer en Madrid la secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia Gómez.
El proyecto incluye nuevas disposiciones sobre permisos de maternidad -podrán distribuirse entre los padres a partir de la séptima semana, y las parejas con niños adoptados o en acogimiento disfrutarán de las mismas 16 semanas-; reducción de jornada y excedencia -se incluye el cuidado de enfermos o mayores como causa-, entre otras.
El Consejo Económico y Social cree que estas medidas deben ser complementadas por servicios específicos de atención a los trabajadores, informa Servimedia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de abril de 1999