Tal día como ayer, hace 54 años, los supervivientes almerienses, junto con todos los deportados de los campos de exterminio, se hicieron el solemne juramento de "contar" al resto de la humanidad los horrores vividos "para evitar que volvieran a suceder". Antonio Muñoz Zamora y Joaquín Masegosa, dos únicos supervivientes almerienses de Mauthasen, cumplían con este juramento ayer, durante la inauguración en Almería de una escultura en memoria de los caídos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de mayo de 1999