La exposición Cántabros, la génesis de un pueblo, que acoge el Museo Diocesano de Santillana del Mar (Cantabria) hasta octubre, intenta desmontar viejos tópicos que hablan del aislamiento de los cántabros, explicó el martes, durante su presentación en Madrid, el comisario de la exposición, Juan Muñiz. Por el contrario, la sociedad cántabra participó de los distintos gérmenes culturales que afectaron a otros pueblos del norte de la península Ibérica, a juicio de Muñiz."La leyenda presenta a los cántabros como indómitos, guerreros y muy celosos de su libertad, pero también había agricultores, ganaderos y artesanos que convivían en su ciudad con unos rasgos culturales muy definidos", añadió Muñiz. Un claustro del siglo XVII ha sido acondicionado para reunir las 400 piezas arqueológicas, que están repartidas en 30 museos nacionales e internacionales y en colecciones privadas. Comprenden el periodo de entre 1.000 años antes de Cristo y 1.000 después de Cristo, época que coincide con el desarrollo de la metalurgia hasta los inicios de la Edad Media.
Algunas piezas de la exposición es la primera vez que se muestran al público, como la pátera de Otañes descubierta en el sigloXVIII. Este plato, dedicado a la ninfa de la salud, de plata nativa con incrustaciones en oro, pasa por ser una de las obras maestras de la orfebrería romana, según el comisario de la exposición. La exposición Cántabros, la génesis de un pueblo, organizada y coordinada por la Obra Social y Cultural de la Caja de Cantabria, no intenta revelar los grandes acontecimientos históricos, sino la vida cotidiana de los ciudadanos. Y está organizada en torno a dos aspectos: geográfico y cronológico.
Los límites que incluían la antigua Cantabria (siglos IV antes de Cristo y IV después de Cristo) eran la parte oriental de Asturias, la parte septentrional de Burgos y Palencia y la parte nororiental de León. Los utillajes que se exponen se han dividido en cinco periodos cronológicos: la prehistoria reciente, el pueblo cántabro, las guerras cántabras, Roma en el país de los cántabros y Cantabria en los años 450-1000, la transición a la Edad Media.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de mayo de 1999