Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

María Amparo Escandón funde religión, sexo y magia en "Santitos"

María Amparo Escandón (México, 1957) afirma que empezó a escribir Santitos (Plaza y Janés) cuando se preguntó qué haría si le dijeran que su hija ha muerto pero que no puede ver el cadáver. "Lo primero que haría sería negarlo. No me lo creería y por eso saldría a buscarla, haría lo que fuera, sería prostituta con tal de encontrarla". Afincada en Los Ángeles desde hace 14 años, Escandón ha escrito su primera novela en inglés, algo que ella justifica como un reto para ampliar "vocabulario".Catedrática de Literatura en la Universidad de California, la escritora afirma que su libro se aleja del realismo mágico y se acerca a un nuevo concepto, el de "realidad mágica". "Yo no me he inventado ningún Macondo, sólo me fui a Veracruz, que es igual o más mágico que Macondo, y miré a mi alrededor. No sé, en México se ha nombrado hombre más guapo del año al subcomandante Marcos, a quien nadie ha visto nunca la cara porque jamás se quita el pasamontañas, o el otro día apareció un charco en un barrio del DF y la policía lo acordonó porque dijeron que era el pis de la virgen de Guadalupe. Eso es o no es realidad mágica".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de mayo de 1999