Dieciocho instituciones y colectivos han presentado alegaciones al plan que ordenará el territorio en Álava central. El proyecto, que afecta a 32 municipios, prevé convertir esa zona en el motor económico del País Vasco y apuesta por potenciar la autopista A-1 (Éibar-Armiñón) y el aeropuerto de Foronda. Entre los colectivos que han introducido sugerencias se encuentran dos departamentos del Gobierno (Cultura y Transportes), partidos políticos (Herri Batasuna, PP, IU y UA), nueve municipios, la unión de agricultores y ganaderos (UAGA) y la Cámara de Comercio, que propone el trazado de L invertida para el tren de alta velocidad. El Ayuntamiento de Vitoria, el principal núcleo de la zona, ha mostrado su apoyo al plan, aunque ha pedido que en el proceso de elaboración participen los municipios. El plan quedará paralizado por las elecciones municipales. Según avanzó ayer el diputado alavés de Urbanismo, Avelino Fernández de Quincoces (EA), la contestación de las alegaciones y la aprobación inicial del plan corresponderá al próximo Gobierno foral. El pequeño retraso con respecto a lo previsto se debe al mes de prórroga que se concedió en el plazo de alegaciones a algunos grupos. Hasta la aprobación final, si sale adelante, deberá transcurrir un periodo aproximado de un año.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de mayo de 1999