Luis Roldán declaró ayer en San Sebastián que en los años en que ejerció su cargo de director general de la Guardia Civil no tuvo conocimiento de que Enrique Rodríguez Galindo, entonces jefe del cuartel de Intxaurrondo, pudiera estar implicado en supuestas actividades de contrabando y narcotráfico. Y precisó que, si hubiera conocido alguna irregularidad "fundada" de Rodriguez Galindo, "hubiera procedido a su cese". La declaración de Roldán (que cumple condena en la cárcel de Brieva, Ávila) se efectuó en el juzgado de Instrucción número 1 de San Sebastián, a raíz de una denuncia de la asociación antidroga Adore.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de mayo de 1999