"Basta con los trenes cargados de hinchas violentos". Es la conclusión que obtienen tras la tragedia tanto el ministro de Transporte italiano, Tiziano Treu, como las autoridades deportivas. "Así no podemos seguir. Es la hora de cambiar las reglas. No podemos tener estos trenes llenos de facinerosos que para colmo llegan a matar", ha dicho Treu.El ministro ha anunciado para mañana una reunión urgente con los repsonsables del Ministerio de Interior. "No será una mesa redonda, tomaremos decisiones operativas, por ejemplo eliminar los trenes de hinchas".
Tambien las autoridades deportivas parecen decididas a actuar: "El fútbol no elude sus responsabilidades", ha dicho el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Franco Carraro. "La intención de la Liga es acabar con el turismo futbolístico. Las nuevas tecnologías y la televisión lo permitirían".
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Pero no todos están de acuerdo. Para el técnico del Milan, Alberto Zaccheroni, es imposible que los hinchas no viajen. "No sé cómo hay que evitar estas situaciones. Nosotros por nuestra parte deberíamos discutir menos y no poner nerviosos a los hinchas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de mayo de 1999