No podrá existir una política exterior y de seguridad común (PESC) en la Unión Europea mientras no exista una escuela diplomática europea que imparta la formación diplomática adecuada, es decir, que pueda dar una visión de conjunto de la Unión, una visión más amplia que la impartida en los Estados nacionales, una visión que acepte el concepto de la Unión como península. De la misma forma serán necesarias escuelas militares adaptadas a dicha visión de Europa y que, como bien se ha apuntado, implicarán un fortalecimiento de la dimensión marítima del Ejército europeo. Con relación a éste, la guerra de Yugoslavia no ha hecho más que confirmar lo que ya sabíamos, que el futuro Ejército europeo deberá tener una función esencialmente defensiva (1, defensa de los límites sur y oriental de la Unión, y 2,defensa de los necesarios suministros de energía), ya que la ofensiva genera división, y la defensa, unidad.Mientras no se creen dichos instrumentos de la política exterior y, en primer lugar, la escuela diplomática europea, no se podrá hablar de una PESC. Dicha escuela podrá dar una formación complementaria a la de las escuelas nacionales y crear la convivencia necesaria para que los estudiantes puedan tener una visión general de la Unión. Obviamente, tardará años en existir un Cuerpo Diplomático europeo, por lo que aquélla debe ser creada de inmediato.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de mayo de 1999