Físicos holandeses que han trabajado con expertos del Museo Nacional de Amsterdam han descubierto la razón por la cual el pigmento amarillo brillante utilizado en algunas naturalezas muertas del siglo XVII se decolora a nivel microscópico y se desprende en forma de polvo del lienzo. El pigmento es sulfuro de arsénico y la luz lo transforma en trióxido de arsénico, que se utilizó en épocas pasadas como veneno para ratas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de mayo de 1999