Carlos Fuentes, que ha impartido clases durante años en universidades de Estados Unidos, conoce bien a los vecinos del norte de México. Por eso se permitió ayer reclamar al Gobierno de Washington que cumpla el Tratado de Guadalupe Hidalgo, firmado en 1848 y en virtud del cual Estados Unidos se anexionó California, Arizona, Nuevo México y Colorado. "El tratado", recordó el escritor, "reconocía el derecho de todos los hispanohablantes de esos territorios a recibir enseñanza en español. Si los gringos violan el Tratado de Guadalupe Hidalgo, les pediremos que nos devuelvan los territorios que nos arrebataron".Venían estas opiniones a cuento de la imparable extensión del uso del español en Estados Unidos. "Dentro de medio siglo, el 70% de los habitantes de California hablará español. Pero en ciudades del norte de Estados Unidos como Chicago, donde he estado recientemente con Ángeles Mastretta, viven millón y medio de hispanos. Ahora bien, lo que está claro es que Estados Unidos tiene miedo al bilingüismo". De cualquier forma, Carlos Fuentes ya incluye a la capital del imperio en lo que define como "el territorio de La Mancha".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de mayo de 1999