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Reapertura del convento de las Descalzas Reales tras sanear los forjados

Patrimonio Nacional reordena las salas y estudia el hallazgo de pinturas murales

El convento de las Descalzas Reales, de Madrid, reanuda el próximo martes la visita pública tras permanecer cerrado por obras desde el mes de octubre pasado. Patrimonio Nacional ha invertido 86 millones de pesetas en sanear los forjados de dos plantas, la renovación del solado y el tratamiento del jardín. Para evitar el deterioro por humedades se han hecho 700 metros cuadrados de suelo y 1.500 de paredes de yeso.

El palacio del siglo XVI convertido en convento, con 23 monjas clarisas, patio y huerta, está situado en el centro de Madrid (plaza de las Descalzas). Ejemplo del mudéjar toledado civil, tiene 10.000 obras inventariadas, donde destacan las colecciones de retratos (Sánchez Coello, Morales, Ricci), de esculturas (Mena, Fernández) y de tapices (sobre cartones de Rubens).Los materiales de construcción, con tapial, adobe y ladrillo, y la estructura, sin sótanos, han provocado "graves problemas" en las Descalzas Reales, según Patrimonio Nacional, por lo que sus equipos de arquitectura y jardinería han realizado un saneamiento total de la planta baja y limpieza en el claustro superior, donde los desplomes alcanzan los 10 centímetros. También se han realizado nuevas paredes con yeso, el solado de arcilla cocida y las instalaciones de seguridad.

El patio ajardinado, sobre el que gira el edificio, con un trazado de crucero, vuelve a ser el modelo común en el siglo XVI, con su fuente en el centro y cuatro cuadros iguales con perímetro de boj y naranjos.

Durante las obras han aparecido, en la capilla de la Magdalena, restos de pinturas murales, con una decoración de carácter religioso, que están siendo estudiadas, así como un conjunto de capiteles y columnas en el claustro bajo que estaban tapadas con ladrillos. Tras las obras se va a iniciar un plan museológico y se expondrán un centenar de Niños Jesús.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de mayo de 1999