El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a dos vigilantes privados de la empresa Levantina de Seguridad y a otros tres hombres acusados de perpetrar un ajuste de cuentas en un gimnasio de Valencia. El suceso se produjo el pasado 19 de mayo a las nueve de la noche. Mientras dos de los detenido se quedaron vigilando en la puerta, los tres restantes entraron al gimnasio, situado junto a la calle de las Islas Canarias, en el Distrito Marítimo, y apalearon a un joven de 25 años que se estaba ejercitando con unas pesas, según los investigadores. La víctima perdió el conocimiento y tuvo que ser trasladada por una ambulancia del SAMU al hospital Clínico, donde le diagnosticaron lesiones en el rostro y el cuello. Al salir del gimnasio, los agresores se ensañaron con el Volkswagen Golf de la víctima, que estaba estacionado en la puerta. A golpes le destrozaron los cristales, faros, intermitentes y espejos retrovisores, además de abollarle la carrocería. Los daños rebasan el medio millón. Los detenidos -Pedro J. G. C., de 30 años; Francisco J. M. S., de 24; Salvador C. P., de 27; Maximiliano V. A., de 25, y Rubén G. V., de 22- amenazaron a la víctima para que no denunciara los hechos, según la Policía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de junio de 1999