La primera asignatura que tendrá que aprobar el próximo consejero de Sanidad será la elaboración de un Plan de Salud consensuado que defina el marco sanitario en la Comunidad Valenciana. Así lo señalaron ayer representantes de CC OO y UGT en un una rueda de prensa conjunta, en la que denunciaron la falta de sentido del llamado Plan de Modernización que lleva a cabo la dirección de La Fe -que responde a un mero "diagnóstico arquitectónico"y a una "realidad inexistente"- cuando falta por definir qué papel es el que debe asumir este centro en el marco sanitario de la Comunidad. Los sindicatos expresaron su "disconformidad" con el cierre de camas en el que la ciudad sanitaria se encuentra inmerso -400 camas a final de año-, que "no responde a un plan estratégico elaborado para La Fe ni a ningún objetivo concreto", que está provocando un aumento del desvío de pacientes al sector privado y "aumentando el nivel de incertidumbre" entre los trabajadores y usuarios del hospital. Exigieron la paralización de las obras realizadas hasta el momento y la reapertura de las 175 camas que se han cerrado desde principios de año ya que la Comunidad, a la cola del Estado en camas por habitante, "no puede permitirse el lujo de cerrar ni una". Los sindicatos denunciaron la "pésima" y "oscurantista" gestion realizada por el consejero Joaquín Farnós y rechazaron introducir criterios de mercado en la sanidad pública. CC OO y UGT anunciaron la convocatoria de una concentración frente a la Consejería de Sanidad el próximo jueves "contra la agresión" que supone el cierre de plantas del Hospital La Fe.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de junio de 1999