El año pasado (1998) al señor Ruiz-Gallardón se le llenaba la boca diciendo que iban a dar a cada niño que naciera durante el año 1998 25.000 pesetas. Era una manera de aumentar la natalidad, según él, que ya me dirán qué ayuda más grande para criarle y darle estudios como hacen en otros países.En fin, no sólo es una propina, sino que no es como decía; las 25.000 pesetas no las dan por nacimiento, sino que son a desgravar de la declaración de la renta del 98, y yo tengo una renta tan baja que ni siquiera estoy obligada a declarar, y como en las casillas del impreso de la renta números 96, 97 y 98 ya me sale cero pesetas, no tengo derecho a deducírmelas, con lo cual, al que más gana, su hijo sí tiene derecho, y a los que no llegamos, como es mi caso, no. Entonces, señor Ruiz-Gallardón, ¿por qué no dice la verdad como es y no la disfraza con falsas promesas haciendo estas distinciones entre quien más lo necesitamos?-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de junio de 1999