Los trabajadores de los Servicios Territoriales de la Consejería de Economía, Hacienda y Administración Pública exigieron ayer al titular de este departamento, José Luis Olivas, una ampliación de la plantilla para evitar las colas y mejorar la atención al público. En señal de protesta, los trabajadores visten desde el pasado jueves una camiseta donde se puede leer: Somos pocos para resolver sus problemas, y realizarán todos los viernes pitadas en el tiempo del almuerzo hasta que obtengan una respuesta del consejero José Luis Olivas. En un comunicado público, los empleados de estos servicios territoriales aseguran que las instalaciones en las que trabajan "carecen de las mínimas y elementales medidas de seguridad e higiene, exigidas por la legislación". El personal reivindica, además de la ampliación de plantilla, atajar la precariedad de las instalaciones, formación específica y la clasificación de los puestos de trabajo de acuerdo con las funciones reales. Los empleados lamentan los efectos que esta política tiene sobre los contribuyentes, "que tardan meses en recibir respuesta a sus recursos y días en retirar sus escrituras y certificados, cuyos trámites son inútiles". "Los contribuyentes tienen que realizar innumerables llamadas a varios sitios y recorrer varias ventanillas para poder informarse, y los expedientes se acumulan y amontonan por no poder resolverlos debido a la falta de personal y medios", añaden en el escrito. Según este colectivo, "es a los altos cargos y no a los empleados públicos a quienes se les sube el sueldo de manera subrepticia", y añaden que "con sólo la subida de uno de ellos se podría beneficiar a muchos" de ellos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de junio de 1999