Los acuerdos para la estabilidad en el empleo, firmados por la patronal y los sindicatos en la reforma laboral de 1997, han logrado cambiar la tendencia de aumento de la tasa de temporalidad. De no haberse firmado, la temporalidad se situaría ahora en el 40,9%, más de ocho puntos por encima de la tasa actual. Ésa es una de las conclusiones de un informe realizado por el gabinete técnico de CCOO, en el que también se afirma que se habrían destruido 17 empleos de trabajo indefinidos por cada 100 puestos netos creados y todo el empleo generado sería temporal, al igual que había ocurrido en la etapa de crecimiento anterior. En lugar de existir 7.167.900 asalariados fijos y 3.398.500 temporales, habría 6.230.000 trabajadores con contratos indefinidos y 4.323.100 eventuales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de junio de 1999