La Guardia Civil de Málaga ha desarticulado una red internacional dedicada a la trata de blancas en la Costa del Sol. En el curso de la operación Zíngaro fueron detenidos 21 ciudadanos húngaros, acusados de captar en su país de origen a mujeres jóvenes a las que ofrecían un trabajo en España; a su llegada, las obligaban a ejercer la prostitución en clubs de alterne. Las chicas debían ganar cada día un mínimo de 35.000 pesetas (los domingos, 50.000) ; si no lo hacían eran maltratadas, de modo que varias de ellas sufrieron lesiones graves. También en Garrucha (Almería), la Guardia Civil detuvo a seis españoles por traer a mujeres colombianas de entre 19 y 25 años y forzarlas a prostituirse. El procedimiento era el mismo: se desplazaban a Colombia, contactaban con las jóvenes, les prometían un puesto de trabajo en España y, una vez aquí, les retiraban la documentación y las amenazaban de muerte si se negaban a cumplir sus órdenes. Estas detenciones, fruto de dos meses de investigación, se efectuaron tras un registro realizado el pasado día 8 en el club de alterne "Argar", situado en Antas (Almería), donde la policía localizó a cinco mujeres en esta situación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de junio de 1999