La abogada jefe de la firma de invesrsiones estadounidense Morgan Stanley Dean Witter, Christine Edwards, renunció a su cargo debido al escándalo generado por el despido de un joven de raza negra llamado Christian Curry. El caso se inició hace más de un año cuando la firma despidió al joven acusándole de haber abusado de su cuenta corporativa de gastos. El asunto se complicó al rechazar un tribunal la acusación contra Curry porque la firma de abogados pagó a un delator. La renuncia de Edward se produjo por ser ella quien había autorizado, entre otros, la recompensa.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de junio de 1999