Un foro de expertos, convocado por la Unesco, trata de dilucidar en Castellón cómo se pueden beneficiar las generaciones venideras de los bienes culturales que ha generado la civilización. El coloquio internacional, titulado Nuevas perspectivas de ampliación del Patrimonio Común de la Humanidad, se pronunciará hoy sobre cuál debería ser la legislación mundial que ampare aquellas obras que nada tienen que ver con los monumentos, los bosques o las pirámides. Este organismo internacional, que dirige el español Federico Mayor Zaragoza, quiere brindar a sucesivas generaciones los frutos menos tangibles, como la producción intelectual, la ética o la justicia. El grupo de 29 notables que prepara la que será la Declaración de Castellón es un colectivo transnacional de juristas, intelectuales, políticos, diplomáticos y escritores. El director general de la Unesco pretende que esta reflexión pueda ser elevada a la asamblea general de la Unesco en noviembre. Mayor Zaragoza solicitó que las obras univerales de Cervantes, Tagore, Shakespeare, Averroes o Goya puedan generar "derechos de autor" para promocionar a jóvenes artistas. Los ponentes del debate ayer fueron el escritor y periodista Juan Cruz y el ex-presidente del Tribunal Internacional de Justicia, el argelino Mohamed Bedjaqui.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de junio de 1999