La llegada ayer del príncipe Carlos de Inglaterra al aeropuerto de Granada ha despejado todas las dudas. Camilla Parker-Bowles, su compañera sentimental, no tendrá que pasar sus días de vacaciones tan sólo en compañía de sus amigos los duques de Wellington, con los que se encuentra desde el jueves en la finca que éstos poseen en la localidad granadina de Íllora. El príncipe llegó en un avión privado Mystère, rodeado de fuertes medidas de seguridad, para trasladarse posteriormente al Molino del Rey, una residencia de campo del siglo XIX que el rey Fernando VII regaló al primer duque de Wellington, sir Arthur Weslley, en agradecimiento por el apoyo prestado por las tropas inglesas contra los franceses en la Guerra de la Independencia española. Camilla y el heredero de la Corona británica ya han visitado el lugar en otras ocasiones.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de junio de 1999