Los concejales vascos del Partido Popular que padecieron la persecución directa del comando Donosti de ETA hasta hace un año, con el máximo responsable del PP vasco, Carlos Iturgaiz, a la cabeza, acudieron ayer al cementerio de Alza a abrazar a Marisol Fernández, la viuda de Manuel Zamarreño, y a sus hijos. Amigos y compañeros de partido depositaron flores sobre la tumba del edil de Rentería asesinado. En la imagen, Iturgaiz consuela al hijo menor de Zamarreño.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de junio de 1999