Paraguay, un país que no ha conocido nunca la democracia y donde el 1% de la población es propietaria del 70% de la tierra, recibe hoy al presidente del Gobierno español, José María Aznar, que comienza aquí una gira por los tres países que le faltan por visitar en Suramérica: Paraguay, Ecuador y Venezuela. Los tres, por motivos distintos, atraviesan momentos difíciles en su larga lucha por alcanzar una mínima estabilidad política y social. Aznar llegó a última hora de ayer, madrugada del sábado en Madrid, a Asunción donde permanecerá en visita oficial hasta el domingo. Desde aquí viajará a Río de Janeiro para asistir a la primera cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE y América Latina, y el martes proseguirá su gira por Ecuador y Venezuela. El periplo latinoamericano de Aznar terminar en la isla caribeña de Trinidad, donde asistirá, el siguiente fin de semana, a una cumbre de 14 países caribeños de habla inglesa.
La visita a Paraguay, país de escaso intercambio comercial con España, estuvo a punto de suspenderse tras los graves incidentes que a principios de año originaron el exilio del primer presidente elegido en unos comicios con ciertas garantías democráticas, Raúl Cubas, y el asesinato en plena calle del vicepresidente, Luis María Argaña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de junio de 1999