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El primer ministro marroquí sale del hospital para una larga convalecencia

El primer ministro marroquí, el socialista Abderramán Yussufi, de 75 años, abandonó ayer el hospital Avicena de Rabat, en el que fue operado hace diez días de un "hematoma subdural" (coágulo en el cerebro). Ahora deberá someterse a una larga convalecencia, informan fuentes proximas a la jefatura del Gobierno. Esta situación médica del paciente ha desatado las especulaciones en los círculos políticos de Rabat, que barajan la posibilidad de una próxima sustitución del primer ministro.

Yussufi fue trasladado con urgencia al hospital, el domingo 20 de junio, al final de una agitada reunión del comité central de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), partido del que es secretario general. El mandatario socialista sufrió una congestión cerebral provocada, al parecer, por las fuertes tensiones y el peso de la responsabilidad estatal que ha asumido en este último año. El equipo médico que lo ha atendido estima que el paciente debe "mantener un reposo aboluto durante un tiempo prudencial". Fuentes oficiosas marroquíes han llegado a asegurar que el propio rey Hassan II ha pedido a Yussufi que deje temporalmente la responsabilidad gubernamental.

La hospitalización del primer ministro y la ajetreada agenda de los titulares de Exteriores y de Interior, que no han interrumpido su actividad estos días, ha activado toda clase de especulaciones en Marruecos sobre un posible relevo en la jefatura del Gobierno. Aunque el Ejecutivo toma habitualmente vacaciones entre el 9 de julio, día del cumpleaños del rey, y el 20 de agosto, día en que se festeja la lucha por la independencia, el vacío que deja la ausencia del primer ministro se produciría en un momento difícil, cuando Marruecos afronta una etapa compleja en su evolucion política.

Ninguna de las personalidades que componen la USFP apoya la sustitución de Yussufi. Los barones del socialismo marroquí carecen de autoridad suficiente entre la clase política y tampoco gozan de la confianza del rey como para situar a otro socialista al frente del Ejecutivo. Sólo otra personalidad de la Kutla (Alianza Democrática, en el Gobierno), como el nacionalista Abbes el Fassi, líder del partido Istiqlal (Independencia) podría reunir la representatividad y tener el apoyo del Palacio para su gestion politica.

Los asuntos esenciales que aborda Marruecos, como el del referéndum en el Sáhara Occidental, las relaciones con la Unión Europea y las negociaciones financieras con los organismos internacionales son manejados directamente por el rey y sus consejeros.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de julio de 1999

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