Ahora que parece que se confirma que la mayoría de las grandes ciudades gallegas van a ser regidas durante los próximos cuatro años por la coalición progresista formada por el BNG y el PSdG, quisiera hacerlas una sugerencia: Que incluyan entre sus prioridades la desaparición de las calles de Galicia de nombres, placas, símbolos y estatuas que nos siguen recordando un periodo que muchos quisiéramos verlo enterrado para siempre..
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de julio de 1999