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El Liceo refuerza la estructura del Salón de los Espejos tras hallar grietas en el suelo

El hallazgo de grietas en el suelo del Salón de los Espejos del Liceo mientras se restauraba la sala está complicando la finalización de la obras de reconstrucción del teatro. La necesidad de reforzar con vigas la estructura del suelo de la sala -situada encima del vestíbulo de entrada- para evitar un hipotético derrumbe ha obligado a concentrar en esta zona, considerada prioritaria con vistas a la inauguración del coliseo el próximo 7 de octubre, a buena parte de los obreros que ultimaban la reconstrucción. Ello obligará a dejar obras pendientes para después de la apertura.

"El Salón de los Espejos no amenazaba en ningún caso derrumbe", puntualiza Josep Caminal, director general del Liceo. "Las grietas eran pequeñas, pero la seguridad es lo primordial y se ha optado por reforzar toda la estructura que sostiene la sala. Eso nos complica toda la logística de los acabados del teatro, porque ésta es una zona prioritaria con vistas a la inauguración". La dirección del teatro ha optado por aplazar hasta después de la inauguración los acabados de las salas de ensayo de la orquesta y el coro, situadas en el tercer y cuarto piso, que se prevé que estén finalizadas a finales de este año. Mientras, la Orquesta del Liceo seguirá ensayando como hasta ahora en el Convent dels Àngels y el coro en el Palau de la Música. Las grietas en el suelo del Salón de los Espejos fueron halladas al levantar el piso de la sala para poder restaurar las baldosas. "Encontramos varias fisuras en las tres bovedillas sobre las que se sostiene la sala. Son fisuras causadas por el recalentamiento de todo el edificio provocado por el incendio", explica Xavier Fabré, uno de los tres arquitectos, junto con Ignasi de Solà-Morales y Lluís Dilmé, responsables de la reconstrucción del Liceo. "Las medidas de seguridad obligan a garantizar que cualquier suelo de un espacio público pueda soportar 300 kilos por metro cuadrado. Probablemente nunca habría pasado nada, pero no podemos permitirnos esa suposición, sino que debemos garantizar que nunca pase nada y que el suelo del Salón de los Espejos jamás se derrumbe. Por ello no se dudó ni un momento en tomar la decisión de reforzar toda la estructura", asegura Fabré. Para asegurar la estructura, se ha optado por colocar una serie de vigas en el techo del vestíbulo de entrada del teatro, sobre el que está situado el Salón de los Espejos. El peso de estas vigas ha obligado, además, a aumentar en dos centímetros el grosor de las columnas del vestíbulo que aguantan las bovedillas, de modo que esta sala presenta actualmente el aspecto de después de una batalla. Paralelamente a estas obras obras se está realizando una restauración completa del Salón de los Espejos, incluida una limpieza de las pinturas del techo y la sustitución de los viejos espejos por otros nuevos, y se están aplicando nuevas capas de dorados en los elementos ornamentales.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de julio de 1999

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