El decano del Colegio de Abogados de Valencia, Luis Miguel Romero Villafranca, no ocultó ayer su enfado por la decisión de la Consejería de Bienestar Social, "que unilateralmente y sin advertencia alguna" ha suprimido el servicio de orientación jurídica a la mujer. Unos 20 abogados prestaban asesoramiento en las dependencias del Institut de la Dona en Valencia. Romero Villafranca considera "poco elegante" la forma en la que se ha suprimido el servicio. Por ello, enviará un "oficio de protesta" a la consejera del ramo, Marcela Miró. Los letrados resolvían las dudas de carácter legal que tuvieran las usuarias del servicio: desde como reaccionar ante el impago de una pensión hasta como denunciar el maltrato psíquico. El decano considera que la finalización del "convenio repercutirá negativamente en las mujeres". No opina así la aún directora general de la Mujer, Esther Fonfría, que defiende que el convenio acabó en tiempo y forma - "avisamos por carta", dice- y asegura que, lejos de aminorarse, mejora la atención a la mujer en el campo legal. "El Ayuntamiento de Valencia ha suscrito otro convenio con el colegio, se da asistencia legal en los centros mujer 24 horas, damos asesoramiento en todas las comarcas y, recientemente, han comenzado a trabajar los agentes de igualdad", defiende, Fonfría.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de julio de 1999