Las conversaciones del castillo de Stormont, en Belfast, concluyeron ayer con un ultimátum de los Gobiernos del Reino Unido y de Irlanda para que el Ejecutivo autónomo del Ulster sea constituido el próximo día 15, con participación de protestantes y católicos. Inmediatamente después -"en días", según dice el texto de la declaración británico-irlandesa- comenzará el proceso de desarme de los grupos paramilitares conforme a los términos establecidos por la Comisión Independiente. El Reino Unido comenzará a transferir competencias al Gobierno autónomo el día 18 de julio. Estas propuestas serán trasladadas ahora a los partidos republicanos y unionistas que firmaron el acuerdo de Stormont, y que tendrán que aceptar esta oferta en su conjunto o arriesgarse al naufragio de todo el proceso de paz. Este calendario británico-irlandés es el resultado mínimo después de varios días de negociaciones, que no fueron suficientes para vencer la profunda desconfianza entre unionistas y republicanos. Londres ha enviado refuerzos militares al Ulster ante la marcha protestante de mañana.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de julio de 1999