La conocida actriz Nicole Kidman no se encuentra satisfecha con su físico, según ha confesado en el último número de la revista femenina británica She. A pesar de ser considerada "pura Viagra teatral", como la definieron los críticos cuando el año pasado apareció desnuda interpretando el papel de una prostituta en la función teatral The blue room, la actriz australiana, de 31 años, tiene algunos rasgos físicos que querría cambiar. Kidman confesó a She: "Soy demasiado alta, 1,77 metros; ojalá midiera 1,67. Y además tengo una risa muy estridente, que se convierte en un gruñido repugnante cuando me río a carcajadas; me gustaría mantener mejor la serenidad". Sin embargo, Kidman, que protagoniza intensas escenas eróticas con su marido en la vida real, Tom Cruise, en la última película del director Stanley Kubrick, Eyes wide shut, asegura que nunca seguirá la tendencia de otras estrellas de Hollywood de mejorar su apariencia física mediante la cirugía plástica. "No me importaría tener unos pechos más grandes, pero nunca me someteré a la cirugía plástica", dijo Kidman.- ,
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de julio de 1999