La fachada renacentista del palacio arzobispal, que está recien restaurada y es uno de los principales monumentos del entrono alcalaíno declarado Patrimonio de la Humanidad, ha estrenado iluminación nocturna. Treinta focos perfilan sus relieves. La circunstancia puede aprovecharse para dar un paseo nocturno por Alcalá, que también ilumina su catedral en fin de semana.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de julio de 1999