Todo está preparado ya en Pamplona para que mañana, a las doce en punto del mediodía, el tradicional chupinazo lanzado desde el Ayuntamiento de la ciudad abra el paso a los Sanfermines de 1999, nueve días de desenfreno en los que la ciudad sólo se dedicará a la fiesta y a honrar a su patrón hasta las doce de la noche del día 14, cuando miles de personas despedirán las fiestas con el Pobre de mí. Yolanda Barcina, nueva alcaldesa desde el pasado sábado, prenderá la mecha del cohete tras el cual todos aquellos que se encuentren en la ciudad anudarán al cuello un pañuelo rojo. Seis toros de Marqués de Domecq, de Jerez de la Frontera, serán los primeros, el día 7, a las ocho de la mañana, en patear el adoquinado pamplonés. El domingo, cuando el número de corredores asciende, correrán los toros de Eduardo Miura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de julio de 1999