Las principales quejas en el sector comercial se han centrado en la situación de desventaja de los comerciantes al tener que negociar por separado con las cajas. Esta situación producía diferencias sustanciales en las comisiones. "Van desde el 0,5% que se les cobra a gasolineras o grandes superficies hasta el 5% que se aplica en algunos casos a pequeños comercios", indicaba Jesús Sánchez, representante de Comercio Interior de la cámara alavesa. Desde la organización vizcaína recuerdan que ha sido la propia administración de Estado de Comercio la que ha instado a la banca a que reduzca los porcentajes y las desigualdades. "Las entidades locales preferían llevar a cabo acuerdos parciales con los comerciantes", subraya Prada, "a cambio de domiciliación de nóminas o contratación de seguros por medio de las entidades, pero nosotros somos más partidarios de acuerdos globales". La preocupación en el sector comercial vasco ya había calado en las cajas de ahorros que iniciaron recientemente "un periodo de reflexión" que puede derivar en una mejora de las condiciones para los establecimientos. Un representante bancario de Vizcaya presenta la otra cara de la moneda y puntualiza que hay transacciones con tarjeta que para una caja no son rentables, "ya que se cobra un 2% al comercio, pero luego hay que pagar un 3,5% al banco emisor de la tarjeta".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de julio de 1999