El Bloque Nacionalista Galego (BNG) perdió ayer las primeras votaciones de su mandato en el Ayuntamiento de Vigo. Sus socios socialistas sacaron adelante en el pleno varias propuestas alternativas a las suyas gracias al apoyo de los 11 concejales del PP, el partido más votado en las elecciones del pasado 13-J. Las dotaciones presupuestarias aprobadas incrementarán, en principio, el gasto municipal en unos 40 millones de pesetas anuales, algo a lo que se oponían los nacionalistas gallegos.El BNG, con ocho ediles, y el PSOE, con siete, firmaron un pacto global en varias ciudades de Galicia en las que juntos tienen la mayoría, pero en Vigo no han podido establecer una fórmula definida bajo la presidencia del alcalde nacionalista, Lois Pérez Castrillo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de julio de 1999