"Un espaldarazo formidable". Así calificó Pedro Campos, patrón del Bravo España, la presencia del rey Juan Carlos ayer en el Club Náutico de Valencia. El Rey, que finalmente no navegó en el barco que representará a España en la próxima edición de la Copa América, la regata más prestigiosa del mundo, conversó con la tripulación de forma distendida, y para reforzar su compromiso con el proyecto, cambió la indumentaria con la que se presentó en el Náutico, pantalón beige y camisa blanca a rayas, por la del equipo oficial de la Copa América, polo rojo y pantalón blanco. "Es un detalle que haya querido pasar las primeras horas de sus vacaciones con nosotros", afirmó Campos, quien mantiene una excelente relación con el Rey. Éste llegó al Náutico a las 13.15 acompañado por el secretario de Estado para el Deporte, Francisco Villar. El monarca, que tiene una gran afición al deporte de la vela, recorrió las instalaciones de la base antes de acceder al Bravo España, donde Campos le explicó los detalles de la embarcación, cuyo presupuesto asciende a 3.000 millones de pesetas. A partir de mañana, el barco español será desmontado para iniciar su traslado, el 5 de agosto, en un barco carguero hasta Auckland (Nueva Zelanda), donde está prevista su llegada el 12 de septiembre. La tripulación emprenderá viaje a Nueva Zelanda en septiembre para coincidir con la llegada de la embarcación, momento en el que se montará el navío y comenzará la aclimatación a la zona en la que tendrán lugar las regatas de la 30º edición de la Copa Louis Vuitton, fase previa de la Copa América. El Bravo España quebró el mástil el día de su presentación, el pasado 19 de junio, con la Reina como testigo. Fue un día aciago para el proyecto español, que ha depositado muchas esperanzas en el diseño del barco. En las últimas semanas se ha fabricado un nuevo palo, cuyo coste ha ascendido a 60 millones de pesetas. La Copa América, la denominada Fórmula 1 de la vela, se celebra cada cuatro años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de julio de 1999