La Junta de Andalucía estudia limitar los accesos a zonas consideradas peligrosas y utilizadas por deportistas para practicar actividades de riesgo. Esta iniciativa se produce después de que, hace sólo cuatro días, muriera el empresario Pedro Escudero que, pese a ser un espeleólogo con experiencia y contar con un equipo adecuado, se ahogó cuando cruzaba a nado un lago subterráneo de la Cueva del Gato, situada en Benaoján (Málaga).
Este ha sido uno de los numerosos accidentes que se registran al año en zonas de espeleología y barranquismo. Uno de los sucesos más grave fue el ocurrido en Málaga en el río Guadiato, en noviembre de 1997, donde murieron dos jóvenes deportistas arrastrados por la crecida del agua.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de julio de 1999