Joan Puigcercós, vicesecretario general de Esquerra Republicana (ERC), se mostró ayer contrario a la idea de que la lista más votada tenga que ser la que deba gobernar Cataluña después de las elecciones autonómicas de otoño y defendió la posibilidad de una suma de fuerzas de izquierda para que pueda configurarse una mayoría de gobierno alternativa. En este sentido, ERC estaría dispuesta a garantizar un "cambio" en el Gobierno de la Generalitat tras las elecciones si la mayoría de votantes así lo deciden, según manifestó Puigcercós. Sin embargo, el dirigente republicano advirtió que el partido no participaría en una operación que comporte la sustitución de Jordi Pujol por Pasqual Maragall en la presidencia para que después "todo continúe igual". Puigcercós defendió la estrategia de "equidistancia" que está llevando a cabo su partido, es decir, la predisposición de pactar tanto con CIU como con el PSC, aunque precisó que su formación política coincide con los convergentes en los "temas nacionales" y se siente más cerca de los socialistas catalanes en los temas sociales. Asimismo, quiso dejar claro que ERC es el factor de corrección de la política catalana "para que CiU no caiga en manos de los populares y para que el PSC no se vea supeditado al PSOE".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de agosto de 1999