La posibilidad de que un español sea campeón del mundo de ajedrez en Las Vegas (Estados Unidos) pendía anoche de un hilo. Alexéi Shírov buscaba desesperadamente la victoria con las piezas negras frente al bosnio Iván Sokólov, que no le había ganado en diez partidas, tras perder con las blancas. El otro español, Jordi Magem, logró un empate imposible tras hacer diez jugadas en un minuto contra Tkáchiev (Francia).-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de agosto de 1999