No acostumbra el fútbol a congregar a sus aficionados a las diez de la mañana. La Real Sociedad eligió ayer esa hora para presentarse ante su afición. Pese al madrugón y la sobriedad del acto, más de 5.000 aficionados ocuparon las gradas de Anoeta para ver de cerca a un equipo que engrosará en su primera plantilla a 22 jugadores, 15 de ellos formados en su propia casa. El colombiano Bonilla y los canteranos Álvarez, Barkero y Aramburu fueron las únicas caras nuevas en un acto sin estridencias cuyo único apunte rupturista lo puso el técnico Krauss: habló en español.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de agosto de 1999