VIENE DE LA PÁGINA 1 En el barrio del Secà de Sant Pere nadie se explicaba ayer la decisión tomada por la madre de los menores. La última vez que se la vio fue el sábado por la tarde en la comunión de un familiar, fiesta a la que acudió con sus cinco hijos. Esa noche desapareció sin decir nada a nadie y todavía no ha dado señales de vida. La más sorprendida ha sido Teresa S., una vecina de la escalera con la que Eufrasia tenía confianza y a la que le solía contar sus problemas. En medio de la aflicción por no saber nada sobre su paradero, Teresa la define como una persona normal que tenía los problemas lógicos de una mujer sola que ha de sacar adelante a cinco hijos. "Es un trozo de pan, y cuidaba a los niños lo mejor que podía", añadió. Esta vecina explicó que en los últimos días había notado a Eufrasia más agobiada de lo normal. "Era muy reservada pero a mí me quería como si fuera una madre. Sus hijos siempre estaban en mi casa y ahora los encuentro a faltar, aunque sé que están bien atendidos", señaló Teresa, que no entiende que todavía no la haya llamado por teléfono para interesarse por los niños: "Temo que le haya pasado algo malo, ya que se fue sin documentación". Esta vecina fue la que informó a la asistenta social del abandono de los menores, acogidos en casas de vecinos y familiares hasta que la Generalitat se hizo cargo de ellos el lunes. Los Mossos d"Esquadra están realizando gestiones para conocer el paradero de la madre. La teniente de alcalde del Ayuntamiento de Lleida, Maria Burgués, dijo que desea que esta situación de abandono de los niños sea momentánea.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de agosto de 1999