Los cambios políticos de Baleares, que han supuesto el desplazamiento de la derecha y la entrada de socialistas y nacionalistas, han abierto la renovación en los órganos de representación de la Caixa de Balears, Sa Nostra. Antes de su cese por el Consell de Ibiza y Formentera, el lunes presentó su renuncia quien era presidente de la caja, Antonio Marí, un hombre avalado por el PP. El Gobierno balear, encabezado por el PSOE, impulsará una ley autonómica de cajas.En el plazo de tres meses, cuando los ayuntamientos y consejos hayan elegido a sus representantes en la asamblea general de la entidad financiera, se pueden cerrar los cambios en la cúpula de la caja, que lidera el mercado balear en competencia con La Caixa y la Banca March. En los últimos años, el PP, que era hegemónico en Baleares, ha ejercido un control directo sobre Sa Nostra. El anterior presidente fue Juan Forcades, presidente a su vez del comité electoral del PP.
El cambio político se traducirá en la configuración del Consejo de Sa Nostra, en el que seis de los quince integrantes corresponden a personas designadas por organismos políticos, cinco consejeros proceden del sector de impositores, tres pertenecen a la rama empresarial, y uno, a los empleados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de agosto de 1999