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CRISIS POLÍTICA EN CEUTA Y MELILLA

Llamadas y pasquines amenazantes

Susana Bermúdez, tránsfuga del PSOE dispuesta a dar al GIL la presidencia de Ceuta, seguía ayer en paradero desconocido tras sumarse la noche del lunes a una moción de censura sorpresa contra el PP que se votará el próximo día 23. Su fuga la achaca el PSOE a las consecuencias de su pacto secreto con la formación de Jesús Gil, que el propio padre de la diputada concreta en la concesión de una consejería para ella y una viceconsejería para su marido. Los socialistas, pendientes a la vez de esta crisis y la de Melilla, van más allá y recuerdan que en su día el GIL, según testimonio de la propia Bermúdez, le llegó a ofrecer 75 millones de pesetas, un piso en Marbella y un puesto de trabajo para su marido.

"Vámonos a Marbella a hablar con el jefe y solucionar juntos esta situación". Ésta fue la frase que le espetó el candidato del GIL, Antonio Sampietro, al cabeza de lista del Partido Democrático y Social de Ceuta (PDS), Mustafa Mizzian, a los tres días justos de celebrarse los comicios municipales del 13 de junio. Ésa fue la demostración más contundente de una constante persecución telefónica que tanto él como los otros dos parlamentarios del partido musulmán, Mohamed Chaib y Abdel Hakim Abdelsalam, padecieron desde que el GIL no obtuvo la mayoría absoluta. Según afirmaron ayer, los tres diputados del PDS fueron objeto de numerosos intentos de contacto por parte de Sampietro y los otros diputados de su formación. Las presiones sobre estos tres diputados no se limitaron sólo a una sucesión interminable de llamadas telefónicas sino también a otras de tinte más desagradable.Las calles de Ceuta han amanecido algunos días sembradas de pasquines amenazadores contra ellos. Los parlamentarios musulmanes aseguraron que en ningún momento contemplaron la posibilidad de pactar con los hombres del GIL por considerarlo "un partido con claros tintes racistas". Ésta fue una de las razones que motivaron a Mustafa Mizzian a colgarle el teléfono con quejas destempladas a Sampietro cuando le propuso viajar hasta Marbella.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de agosto de 1999