Los albanokosovares se están tomando la venganza con todas las letras, empleando la misma brutalidad y discrecionalidad que aplicaron los serbios con ellos. Así de contundente se mostró ayer un portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para el Refugiado (ACNUR), Ron Redmond, en Pristina: "Los serbios de Pristina [capital de Kosovo] están, a todos los efectos, sufriendo las mismas condiciones que los albaneses vivieron hace pocos meses".Redmond calificó de "brutalidad criminal" y "campaña sistemática" lo que padecen los "1.000 o 2.000" serbios que permanecen en Pristina -en 1991, la cifra ascendía a 27.000-, y se mostró "cada vez más inquieto" por la suerte de esta minoría. Y describió el estado en el que se encuentran: "Están encerrados en sus casas, aterrorizados, no tienen acceso a los servicios públicos, ni al reparto de ayuda humanitaria, y siguen siendo expulsados". Según Redmond, muchos serbios se ven obligados a firmar documentos en los que traspasan sus viviendas a los albaneses. El portavoz de ACNUR declinó señalar a los autores de las venganzas, pero algunos militares de la Kfor y ciertos funcionarios de la ONU no dudan en señalar a los milicianos del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) y a grupos disidentes de este movimiento. En efecto, de las 78 personas detenidas ayer por la Kfor por participar en incidentes entre albaneses y serbios, la mayoría eran albanesas y algunas llevaban uniformes del ELK, según fuentes de la Kfor. No obstante, 9.000 combatientes de esta milicia se comprometireron ayer a reintegrarse en la vida civil, según informó una portavoz de la ONU en Pristina, Nadia Younes.
La minoría serbia que permanece en Pristina está integrada, según Redmond, por las personas más vulnerables: "Ancianos y minusválidos, que viven solos". "Lo más irónico de todo es que la probabilidad de que estuviesen implicados en las atrocidades cometidas contra los albanokosovares es mínima, ya que la mayoría de los autores, sin duda, han huido de esta provincia".
Redmond aseguró, manejando datos de la Kfor, que se han cometido al menos nueve asesinatos y siete ataques graves en la ciudad durante la última semana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de agosto de 1999