Los estudiantes apaleados y maltratados por las fuerzas del orden en Teherán, hace ahora un mes, por participar en manifestaciones en favor de una mayor apertura del régimen, comienzan a redimirse. Los cuerpos de seguridad han detenido a 98 policías por la brutalidad con la que sofocaron las protestas estudiantiles, según reconoció el jefe de la policía, el general Hedayat Loftián en la prensa local. Los estudiantes cifraron en 1.400 el número de compañeros detenidos.Loftián, según los periódicos iraníes, dio estas explicaciones ante una sesión parlamentaria a puerta cerrada a la que había sido convocado por la actuación de la policía los días 8 y 9 de julio.
Por otra parte, el Parlamento, dominado por los conservadores, aprobó ayer por mayoría que el Consejo de Guardianes mantenga su papel como preseleccionador de candidatos electorales, lo que dificultará el paso a los moderados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de agosto de 1999