El Ayuntamiento de Móstoles (199.000 habitantes), también en manos del PSOE, estuvo sopesando hasta el último momento la posibilidad de suscribir la carta con la que Fuenlabrada, Getafe, Parla y Pinto se desvinculan del pacto regional para la distribución equitativa de los realojamientos. A última hora, sin embargo, el regidor mostoleño, José María Arteta, optó por apartarse de la iniciativa, lo que no sentó demasiado bien entre los que iban a ser compañeros de firma.En su calidad de municipio más poblado de la región, a Móstoles le corresponde el mayor número de familias en el reparto, 85, con la peculiaridad de que aún no ha llegado ni una sola a la ciudad. En consecuencia, los políticos mostoleños advierten en este tema un potencial de conflictividad social.
Sin embargo, a Arteta no le acabaron de convencer los argumentos de sus colegas fuenlabreños, parleños, pinteños y getafenses. Estos municipios despechados manejaban ayer dos hipótesis: una, que Arteta prefiera mostrar un respaldo implícito a José Luis Pérez-Ráez, vicepresidente de la FMM y candidato a la presidencia, en septiembre; dos, que el propio regidor de Móstoles quiera postularse para presidir la federación. En cualquier caso, el sur socialista se ha quebrado esta vez por la mitad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de agosto de 1999