Los aficionados que asisten al Mundial de atletismo disfrutan de la Calle del Ocio, espacio donde los distintos patrocinadores y otras empresas dan a conocer sus productos y servicios. Con cerca de 15.000 metros cuadrados, y situada en la zona Este del coliseo cartujano, está abierta al público desde las cinco dela tarde hasta las dos de la madrugada. Además de las atracciones que ofrecen los distintos patrocinadores, los visitantes pueden disfrutar la gastronomía de países tan dispares como Argentina, Australia y Méjico, en los restaurantes que se han instalado a lo largo de la calle. Las noches están amenizadas por diferentes grupos musicales, que interpretan sones flamencos y rumberos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de agosto de 1999