El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, anunció ayer que su Gobierno se planteará ayudas complementarias a las pensiones más bajas si tras la convocatoria del Pacto de Toledo para el mes de septiembre el Ejecutivo central "no está a la altura" en política social y declina subir las pensiones no contributivas en todo el país."No soy partidario de que la autonomía se utilice para la desigualdad de unos españoles con respecto a otros, pero si el Gobierno central no es solidario tendremos que utilizar la autonomía que tenemos para asegurar la justicia que el PP impide en las pensiones", resaltó. Bono considera que "muchos españoles, sean catalanes, andaluces o gallegos, se preguntan por qué no subir las pensiones a los menos favorecidos si España va tan bien, si el ministro Piqué puede dar más de un billón de pesetas a las eléctricas".
El presidente de Castilla-La Mancha opinó que el hecho de que los nacionalistas catalanes, aliados del Gobierno del PP, se hayan sumado también a la subida de las pensiones desde las autonomías, se debe a un interés electoralista. "CiU tiene ahora un objetivo, perfectamente legítimo, que es salvar a Jordi Pujol del huracán electoral Maragall, y es normal que piensen en las pensiones no contributivas, cuando poco habían reparado antes en ellas", declaró Bono.
Por su parte, el portavoz de IU en el Congreso de los Diputados, Felipe Alcaraz, dijo ayer que cree que el Gobierno ha llegado a un pacto con CiU y Coalición Canaria para acordar una subida mínima de las pensiones no contributivas y teme que esta cuestión se aborde en un debate que se dilate en el tiempo. "Eso nosotros no lo vamos a aceptar. (...) Yo creo que hay que llegar a un acuerdo en el mes de septiembre para que el tema esté resuelto antes de que acabe la legislatura", señaló Alcaraz.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Manuel Pimentel, sostuvo ayer que confía en que en el próximo otoño se llegará a un acuerdo con todas la fuerzas políticas para un aumento de las pensiones mínimas así como para modificar el sistema de pensiones en vistas de que en el 2000 habrá 15 millones de personas que coticen en la Seguridad Social. Pimentel se negó a adelantar en cuánto aumentarán las pensiones mínimas. "El Gobierno no entrará en una subasta porque lo importante es un consenso que permita un futuro estable para toda España".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de agosto de 1999