El número uno del ajedrez mundial, el ruso Gari Kaspárov, reconoció ayer que su compatriota Alexánder Jálifman, nuevo campeón de la Federación Internacional (FIDE), con la que Kaspárov está en guerra abierta, "jugó muy bien durante todo el Mundial de Las Vegas y es un digno vencedor". Tras echar pestes contra el torneo durante un mes y calificar a la mayoría de los participantes como "turistas" Kaspárov matiza ahora: "El duelo final de Las Vegas resultó ser una razonable exhibición de ajedrez".-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de septiembre de 1999