El festival que a través de la música recorre cada año buena parte del mundo desde Getxo comienza esta tarde. Unas horas antes, una banda de gaiteros escoceses recorrerá el centro de Bilbao para invitar a los ciudadanos de la capital a acercarse a Getxo, donde entre hoy y el domingo 14 grupos musicales de seis países inundarán el ambiente de sonidos populares de orígenes bien diversos. El grupo andaluz Rare Folk y el finlandés Värttima inaugurarán esta noche los conciertos. Ahora que los gaiteros gallegos y asturianos disfrutan de un éxito y una popularidad desconocida en España, los organizadores del Festival de Folk de Getxo han elegido a la banda de gaitas escocesa Mid Argyll para que ofrezca en el centro de Bilbao un aperitivo de los sonidos que se escucharán en la localidad costera. Los gaiteros marcharán a partir de las once de esta mañana desde la plaza Moyua hasta la del Teatro Arriaga, con una parada en la sede de la Diputación foral para ser recibidos para las autoridades. También por la mañana se estrenará el taller de percusión, una de las novedades de este año, en el aula de Santa Eugenia. Lo impartirán los músicos del quinteto Tarika de Madagascar. Rare Folk serán los primeros en subirse a un escenario en Getxo. Será a las siete de la tarde en la plaza de las Escuelas de Las Arenas. Este grupo andaluz fusiona ritmos dispares como el celta, el rock o el flamenco. Su actuación es fruto de la colaboración del Festival de Getxo con los circuitos de música del Injuve (Instituto de la Juventud). Más tarde, a las nueve y media, le tocará el turno al conjunto de Finlandia Värttina en la plaza Santa Eugenia de Romo. Esta banda de voces femeninas, combinadas con una potente banda acústica, es una de las más populares entre los aficionados a la llamada world music. Su repertorio se acerca a estilos populares de orígenes múltiples: celta, escandinavo, ruso, etcétera. La muestra fotográfica Un día tuvimos que huir estará hoy y mañana en la plaza de la estación de Areeta. Y bandas musicales itinerantes acercarán cada tarde la música a quienes prefieran no ir a los conciertos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de septiembre de 1999