El Palacio de los Deportes de Málaga, uno de los equipamientos más esperados de la ciudad, se estrena hoy (19.00 horas) con un partido de baloncesto entre el Unicaja y el Barcelona. La obra, que ha costado 2.893 millones de pesetas, se ha terminado en un año y medio. El ritmo de construcción del Palacio ha sido trepidante, pero los accesos aún se demorarán un par de semanas. El Ayuntamiento ha habilitado 12 autobuses articulados para evitar colapsos de tráfico en el entorno del pabellón.
No habrá actos institucionales ni un partido con superestrellas de la NBA. El Ayuntamiento de Málaga, propietario de la instalación, ha preferido estrenarla con un partido de la liga ACB, en parte porque el Club Baloncesto Unicaja de Málaga ha sido la institución que más ha peleado por esta instalación y en parte para evitar diferencias entre las instituciones que han participado en el proyecto. Los casi 3.000 millones que ha costado el Palacio los han financiado entre el Ayuntamiento, la Junta, el Consejo Superior de Deportes y la Diputación Provincial. Hoy estarán presentes en el partido inaugural el presidente andaluz, Manuel Chaves, la alcaldesa, Celia Villalobos, el secretario de Estado de Comunicación, Pedro Antonio Martín Marín, y el diputado provincial de deportes, Antonio Márquez. Pero la tensión entre Ayuntamiento y Junta se respira de fondo en el aire. Ayer, en la presentación del edificio, el concejal delegado de Deportes, Javier Berlanga, comentó que la Junta "sólo ha aportado 1.000 millones al proyecto", y la alcaldesa nunca ha dejado de repetir que "le costó sudores" convencer al Ejecutivo andaluz. La construcción de los accesos, cuyo coste de 625 millones corre a cuenta del Ayuntamiento, no ha concluido aún. Los aficionados que utilicen su propio vehículo tendrán que entrar desde el párking del centro comercial que está junto al pabellón. Un dispositivo especial de la Policía Local tratará de evitar los atascos en la zona. Aparte, el Ayuntamiento ha decidido fletar desde la Alameda Principal, a partir de las 17.00 horas, un total de 12 autobuses articulados, con capacidad para 150 pasajeros. "Creemos que esto será suficiente para que los aficionados que lo deseen puedan dejar el coche en casa", dijo Berlanga. El pabellón tiene una superficie de 30.000 metros cuadrados. Está equipado con grada telescópica que permite retirar asientos cuando los acontecimientos que se celebren lo requieran, y dispone de un sistema de paneles para dividir el espacio y amoldarlo a los distintos espectáculos deportivos o artísticos. También dispone de guardería, enfermería, cafetería y gimnasios. Celia Villalobos lo definió ayer como "el mejor pabellón de Europa".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de septiembre de 1999