Dirigentes de organizaciones agrarias coincidieron ayer en calificar de "escasos" los recursos hídricos autorizados por la Confederación Hidrográfica del Segura para un riego extraordinario destinado a salvar la consecha de hortalizas y frutas. Para la Unió de Llauradors, este aporte no es más que "un parche" que sólo conseguirá "alargar la agonía" del campo. Los 17 hectómetros que llegarán a la Vega Baja deberán ser repartidos entre las 26.000 hectáreas de regadíos.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de septiembre de 1999